Mi tesis “Deseo inconsciente de un hijo en la mujer” reflejaba desde entonces mi interés en la relación temprana de madre y bebé, razón por la cual realice mis prácticas en hospitales enfocados a la maternidad, instituciones para atención de madres y bebes así como para niños.

Una vez graduada en Francia, laboré en una institución de mi país, dedicada a la protección del infante evaluando la relación con la familia, posteriormente continué enfocada en la atención de los niños en diferentes instituciones.

Llevo más de 15 años trabajando en México en guarderías y escuelas al nivel maternal y primaria, así como en consultas privadas. Gracias a las consultas con muchos padres de familia y mi observación clínica de niños de todas las edades, entendí que: la relación padre-bebé es fundamental para evitar trastornos en el desarrollo del bebé.

Por esa razón, seguí especializándome en la “Psicopatología del niño” y la “Psicología del embarazo”, consolidando las herramientas necesarias para desarrollar una intervención temprana que ayude a la familia.

Brindar acompañamiento psicológico a los padres en una etapa inicial me parece importante ya que muchas veces el embarazo y el nacimiento se entienden como etapas de total alegría. Sin embargo, muchas personas lo viven con confusión y miedos en los cuales no se tiene la costumbre de pedir ayuda. Desde hace pocos años, mi experiencia como madre me motivó a acompañar a otras familias en el embarazo y post parto para brindarles una intervención temprana que asegure un mejor vínculo con el bebé sobre todo cuando esta etapa es vivida como una experiencia de confusión y de dudas.

En AKNA reflejamos mi colega y yo nuestra pasión por la atención al bebé y a su familia.

Recién graduada collaboré con diferentes ONG’s Francesas y viví dos años a Madagascar para una misión humanitaria de capacitación y apoyo psicológico a familias y sus hijos en un centro de estimulación temprana de un asentamiento de extrema pobreza de la capital.
El tema de las dinámicas familiares y de lo transgeneracional siempre han llamado mi atención. Al llegar a México, me formé como terapeuta familiar y de pareja. Al atender familias, me conmovieron algunos casos de niños quienes relataban en sus dibujos: momentos traumáticos relacionados a etapas muy tempranas de su desarrollo. Así que decidí complementar mi formación en psicoterapia psicoanalítica de niños.

Actualmente, en paralelo a la consulta privada, ejerzo como psicóloga en el Liceo Franco-Mexicano. Todos los días tengo la oportunidad de comprobar: la importancia de los primeros años de vida y pienso que se podrían prevenir muchos problemas del desarrollo si se interviniera en etapas tempranas. Me formé a la observación de lactantes con el método de Ester Bick y actualmente participo en un grupo de investigación sobre las intervenciones tempranas madres-bebé.

Tuve a mi primer hijo en México. En este proceso me acompañó un equipo de profesionales muy interesante a favor del parto humanizado. La experiencia de la maternidad en un país ajeno me llevó naturalmente a unirme a grupos de madres de mi comunidad. Me dí cuenta de la gran demanda de ayuda de mamás aisladas, desesperadas, deprimidas en relación a la maternidad y se sembró en mí la idea de intervenir a un nivel aún más temprano, es decir preventivo.

Con la confianza en mi gran amiga Alexandra Styger, y con ese tema de interés en común, decidimos crear AKNA para acompañar a los padres y a sus hijos, extranjeros y nacionales, proporcionándoles un servicio ya muy desarrollado en Francia pero que es escaso en México: la atención psicológica temprana.