El trabajo de reflexión con los equipos médicos les permite tener un acercamiento diferente con los papás y sus bebés, lejos de los prejuicios, sin tomar su lugar. Entienden mejor el peso de las palabras y tienen un entendimiento más global del niño. El equipo médico puede entonces sostener mejor a los padres.

Las enfermeras y cuidadoras se enfrentan a un ambiente altamente técnico, se les exige gestos extremadamente precisos, temen equivocarse. La tentación puede ser grande de olvidar que hay un bebé, cuidando solo las máquinas y los cuerpos.

Aceptando ese tiempo de pausa con el psicólogo, donde se trata, por un tiempo, de palabras, no de actos, las enfermeras pueden ayudar a este bebé no sólo ser un cuerpo objeto, pueden tomar distancia en relación a sus emociones y tomar en cuenta el sufrimiento del niño y de sus papas.

Proponemos capacitación para:

  • Personal de salud en hospitales ( pediatras, ginecólogos, enfermeras) quien trabaja en relación con las madres y sus bebés (servicio de neonatología, terapia intensiva etc.) con el fin de sensibilizarlos sobre el vínculo temprano madre-bebé y el desarrollo del niño.
  • Grupos reflexivos al personal de salud que enfrenta casos difíciles y estrés laboral importante.