Mi niño no quiere comer

Hay niños que con mucha frecuencia dicen “ no” a cualquier demanda
realizada por los padres. Con este comportamiento el niño controla de
manera segura la atención de sus padres e incluso de todo el ambiente
familiar. Estas situaciones desencadenan en los padres mucha ansiedad.
Un ejemplo seria en cuanto a la comida en la etapa de desarrollo de 1 año a
4 o 5 años el niño afirma su independencia a través de la alimentación
decidiendo si quiere comer o no y la usa también como una parte de
manipulación hacia los padres, lo que genera mucha ansiedad en ellos sobre
todo en la mamá. Para evitar esa situación, llegan a recurrir al soborno
ofreciendo cosas buenas por el cambio de comportamiento
Inconscientemente le están enseñando que si continúa actuando así va a
recibir todo lo que desea y sobre todo la atención de toda la familia.
A veces recurren al castigo, sin saber que con esta actitud están
reforzando aún más la conducta del niño.

El problema de la comida puede iniciarse por varios factores:
● En una enfermedad en la cual el niño pierde el apetito durante unos
días, se comienza a prestar mucha atención al hecho de que no come
lo suficiente, a partir de aquí se establece una pauta de actuación de
los padres que hace que el niño mantenga este comportamiento a
pesar de que ya se recuperó de la enfermedad.
● El ambiente que existe a la hora de comer es otro de los factores que
influye. En muchas casas se come con la televisión puesta, el padre
leyendo el periódico, la madre que se levanta de la mesa varias veces
para hacer otras cosas, (parar la lavadora, apagar la cocina). Este
ambiente puede interferir en la conducta alimentaria del niño.
Los niños aprenden de sus modelos adultos. Los padres están enseñando a
que se pueden distraer de la comida y realizar otras cosas como jugar,
levantarse,; con ello la hora de la comida se eterniza y nadie come con
rapidez y limpieza.
A veces por la prisa los padres dan de comer al niño que ya lo sabe hacer
solo,, impidiendo al niño que mejore en su hábito alimenticio y que aprenda a
comportarse en la mesa y que disfruta de este tiempo
EVITA: La utilización del castigo o condicionamiento para obligar a comer,
las exigencias excesivas, el nerviosismo, los gritos pueden agravar el
problema.
Se desencadena una reacción de oposición en el niño y acaba por rechazar el
alimento incluso antes de empezar a comer. Aparecen conductas evitativas
como dolor de estómago, vómitos, berrinches, etc. El condicionamiento lleva
al niño a actuar nada más en función de una recompensa o evitación de
castigo , no le permite descubrir el gusto y pacer de comer.
PROMUEVE:que la hora de comida sea un momento de unión, de compartir,
de estar juntos y de contar como nos ha ido en el trabajo o en la escuela,
intentando que esa hora sea tranquila para trasmitir seguridad al niño en su
aprendizaje del comer. La hora de la comida tiene que ser un momento
agradable, sin muchas interferencias el niño puede participar en la
preparación de los alimentos y hacerlos agradables o chistosos visualmente,
se pueden decorar el plato para que sea más atractivo comer.
El niño regula su dieta y escoge su ritmo, para que descubra y disfruta de
los sabores o texturas ( por eso a veces toca la comida con las manos).

RECUERDA QUE: no todos los niños deben comer todo , unos comen mayor
cantidad que otros, no hay razón para agobiarse si come poco, siempre y
cuando se informe esto al pediatra para saber la cantidad de proteínas,
vitaminas, mínimas que el niño necesite para que los padres incluyan todas
en su dieta.

Psic. Aalexandra Styger

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