Los Límites – Boletín

 

LOS LÍMITES

¿Que son los límites?

 

  • “Conocimiento de las costumbres y buenos modales conforme a ciertas normas y costumbres de la sociedad”.
  • Françoise Dolto dice: “Hay que respetar al niño como un ser y individuo diferente de nosotros, pero siempre dejarlo en su lugar de niño.”

 

¿Porque los limites?

 

A veces el solo hecho de nombrar la palabra límites molesta, parecería que estamos “limitando”, o cortando las habilidades de nuestros hijos.

Sin embargo, la palabra límite no tiene que ver con limitación, sino con protección, ponemos límites a nuestros hijos para protegerlos de manera emocional y física. El amor parental implica un deber de educación. Uno quiere a su hijo para que nos pueda dejar un día y ser independiente, y que tenga herramientas para enfrentar el mundo solo.



Los límites, es cuestión de dos.

 

Es muy importante que el padre y la madre pongan los límites y que vayan en el mismo sentido mandando un mensaje claro y constante al niño. Los papas que se contradicen en frente del niño darán pauta a que el niño no obedezca y la autoridad no tendrá tanto valor para él.

 

Reglas importantes

 

  • Prohibir :

Tienen derecho a prohibir pero siempre explicando. Es legitimo pedir a sus hijos de no jugar, de no ver la televisión, o de no comer un pastel pero es importante siempre explicar por qué no y formularlo con una positiva más que con un “no”

Ejemplo:” Se que en general es tu hora de jugar pero hoy tienes que ir a acostarte temprano porque acuérdate que mañana es un gran día y que tienes que levantarte temprano para no estar cansado y tener mucha energía para jugar con tus amigos, va a estar padre!”

“Prefiero que juegues con ese juguete porque esto es muy frágil y lo puedes romper, o es peligroso, mira te enseño lo que puede pasar….”

 

  • EDAD

No hay edad para indicar límites.

 

Desde la edad más temprana los niños necesitan límites o rutinas.

Por ejemplo, para un bebe los limites son sus horarios de sueño, de comida del baño, será importante para el que encuentre un ritmo y constancia en sus horarios, es lo que le contiene y le da seguridad.

Al niño más grande los límites se explican hablándole. Por ejemplo, se podrá decir al niño que llora porque reclama toda la atención de su madre:

Mama y papa quieren hablar juntos ahora mamá te alcanza a tu cuarto mientras empieza a ver tu libro.”

Recuerda que: aun el niño que todavía no habla, te entiende y siempre te puedes comunicar con él.

 

  • Hasta la adolescencia es importante poner reglas.

 

El adolescente busca los límites y prueba siempre la autoridad y se construye en la imposición para ver “Hasta donde me quieren”. Quieren ser ignorados e ignoran, sin embargo necesitan comprobar que siempre alguien está ahí y los “aguanta”

 

No se le pone el mismo límite a un niño de 4 años que a un adolescente. Los límites van de acuerdo a su desarrollo y capacidades.

 

  • Haz acuerdos o pactos con ellos:

Contribuyen a que el niño se sienta responsable de sus actos y a que establezca un compromiso acerca de lo que debe mejorar o cambiar en su comportamiento.

Es importante asegurarse, al hacer estos tratos, que los términos sean justos para ambas partes y que las condiciones hayan sido claramente entendidas por el niño. Asimismo, se debe ser coherente con su cumplimiento.

 

  • Es válido poner castigos?

 

Es mucho más formativo aplicar consecuencias naturales a los actos. Por ejemplo: “si lo tiras lo recoges”. Es muy importante encontrar consecuencias lógicas a los actos de los niños ya que de esa manera los hacemos responsables. A un niño de dos años:” si tiras tu tenedor ahora lo vamos a recoger juntos porque no me gusta que tires las cosas”.

“si no acabamos rápido la tarea no nos da tiempo de ir al parque”

  • Es importante no humillarlo, ni ridiculizarlo, ni exponerlo a “castigos” degradantes en frente de otros.
  • Poner límites es una labor de paciencia, consistencia, constancia y coherencia, entre actos y palabras.

 

  • Recuerda que el límite se pone con cariño, si la consecuencia que pusiste es equilibrada (no lastima, no degrada, no es exagerada), te podrías sentir satisfecho de estar educando a tu hijo. La culpa es un sentimiento que no te lleva a nada, resuelve lo que te hace sentir culpable, y trasciéndela. No eres mala madre o padre por no responder a todas las necesidades y deseos de tu hijo.



RECUERDA QUE: Los límites son delimitaciones de un camino, son cercos protectores, y dan seguridad a tu hijo.

 

Psicóloga clínica Alexandra Styger

Alex_sty@hotmail.com

Cel:044,55,34,71,61,28







Bibliografía

  • Niños agresivos o niños agredidos? Francoise Dolto. Paidós
  • Causa de los niños. Francoise Dolto. Paidós
  • Niño deseado, niño feliz. Francoise Dolto. Paidós
  • Un ser humano. Silvana Quattrocchi Montanaro. Cuatro Vientos.
  • Buenos chicos que se portan mal. Peter Williamson. Paidós

 

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